martes, 28 de septiembre de 2010

Jorge Cabrerizo y "Di Sangro" en Diario Sur


Diario Sur recoge la positiva crítica de Antonio Garrido Moraga sobre la novela. En páginas centrales del suplemento cultural del diario más vendido y mejor distribuido de la provicia de Málaga, este sábado 25, el catedrático de Filología hispánica, académico de la RAE, antiguo director del Instituto Cervantes de Nueva York, compara a nuestro autor con Pío Baroja y dice de él cosas tales como "tengo una cosa muy clara: el granadino sabe contar historias, y lo hace con mucha agilidad y soltura".
Aquí adjunto el artículo, que ocupó cuatro columnas con gran foto en doble página.

viernes, 27 de agosto de 2010

"Di Sangro: señor de Nápoles" cosecha otra buena crítica, esta vez de Antonio Garrido.


Esta crítica, aparecida en el suplemento cultural "Cuadernos del Sur" de Córdoba, afina en sus comentarios sobre la novela de Jorge Cabrerizo, comparándo al autor -en los defectos y en las virtudes de su prosa- nada menos que con Pío Baroja! No está mal! Y más si procede del académico de la Real Academia Española, profesor y parlamentario Antonio Garrido.

Magnífica reseña del libro de Jorge Cabrerizo, publicada en OcioZero

La revista digital OcioZero, especializa en literatura fantástica, pone muy bien a la novela.
Muy estimulante!
Éste es el enlace original:
http://www.ociozero.com/17213/di-sangro
1771. Miedo y asco en Nápoles.
Di Sangro: Señor de Nápoles. Uno podría pensar que se encuentra ante una novela más de conspiraciones, sectas, invenciones, ecos renacentistas y crítica con la tradición católica, con una encuadernación soberbia, pero hueca en su contenido. Características de una moda que se inició hace ya un tiempo con los temas templarios y masónicos, y cuyo máximo exponente (máximo en cuanto a popularidad al menos) es el libro de Dan Brown. Afortunadamente, tras pasar el planteamiento de la trama de Di Sangro, uno ve que se equivocaría al meter esta novela de Jorge Cabrerizo en el mismo saco.
El inicio de la historia se hace un poco lento, y es por ello, y por los lugares comunes que explota, que sus primeras páginas pueden desanimar a un lector escéptico. Sin embargo, Di Sangro aporta un enfoque diferente. El autor se va recreando en la generación de atmósferas de diferentes colores: una organización antigua y corrupta, un pueblo vivaracho y sucio, otra organización, secreta, casi de ensueño y demente... El ritmo alterna entre lo descriptivo, para satisfacer y transmitir todas las sensaciones necesarias en la evocación, muy intensa, de estos ambientes, con fases en las que la acción ocupa un primer plano. También la definición de los personajes es muy rica, y se mezcla asimismo en estos modos que va atravesando la historia, de una forma muy adecuada. Tanto personas como trasfondos se hacen perfectamente creíbles, llenos de matices, y capaces de transmitir intensas sensaciones.
Tras una primera parte en la que Paul Conrad Cuttat, un eficiente y leal soldado y espía de la Guardia Suiza, así como su misión, se dan a conocer con los pasillos del Vaticano de fondo, la trama se traslada a la colorida y bulliciosa Nápoles, donde el protagonista se enfrentará a situaciones cada vez más complicadas, al tiempo que sus propios dilemas internos y debilidades se van haciendo cada vez más presentes.
La velocidad de la historia aumenta conforme uno se adentra en ella. Paul vivirá situaciones extremas, sin descanso. Nápoles le brindará la oportunidad de sumergirse hasta el cuello en la violencia, la suciedad y el sexo, mientras se inicia en las maravillas de la alquimia de la mano de Raimondo Di Sangro, su némesis, “la personalidad más enigmática de la Italia del siglo XVIII”, un genio sin escrúpulos que aboga por la mediocridad impuesta como control social y medio para alcanzar sus fines de dominación.
Además de ser, sobre todo, una historia trepidante y muy entretenida, Cabrerizo nos hace reflexionar, desde un punto de vista original y nuevo, sobre el poder en la sombra, sobre cómo los poderosos pueden mover los hilos, y qué hilos se han de mover. Di Sangro culmina ese crescendo con un final redondo y escalofriante.
Di Sangro pertenece a la colección Hystórica de la editorial Ajec.

Una nueva crítica de la novela en "Anika entre libros", firmada por Gemma Nieto

Este nuevo artículo que bucea en la novela y nos desvela algunas de sus claves aparece publicado por Gemma Nieto. La autora de "El Alfabeto Sagrado" (Temas de Hoy) tiene un muy buen concepto del libro. Nos alegra que le haya gustado!
http://libros2.ciberanika.com/desktopdefault.aspx?pagina=~/letras/c/P05729.ascx
"Di Sangro: señor de Nápoles"
Jorge Cabrerizo tiene una cualidad especial que le hace poder describir a los personajes con un par de palabras, con unos pocos gestos, para que el lector sea capaz de “verle” como si lo tuviera ante sus ojos. Consigue esa credibilidad de una forma que parece sencilla, pero no lo es; como en el caso del cardenal Piccialli: “sus largos dedos, extendidos como sierpes sinuosas”, “uno ojo levemente a la virulé (…) le confería un intranquilizador aspecto de bruja de cuento infantil”. Y, así, con pocas palabras consigue que crear en el cerebro del lector las emociones que desea para que repela o adore a un determinado personaje. De hecho, su manejo de la psicología de los personajes resulta extraordinaria.

Así mismo, los diálogos son naturales y acordes con la situación en la que se encuentran insertos. Las primeras páginas, ocupadas por una conversación entre el soldado de la guardia suiza, Paul Konrad, y el cardenal Piacelli, con sus acotaciones precisas, hacen avanzar la historia y ofrecen al lector todos los datos iniciales que necesita para comprenderla.

Su abuso de la adjetivación, que en otras novelas resulta decadente y un recurso dieciochesco, en esta ocasión sirve para conferir un tono antiguo a la narración que la hace, si cabe, aún más creíble. Solo cuando avanza la trama y continua su uso, ralentizan tanto la acción que el lector se siente como a las puertas una “acción inminente” que nunca llega. Quizá, mediada la novela hubiera sido conveniente ser un poco avaro en su utilización porque su abuso comienza a pasar factura y afecta al ritmo narrativo. Únicamente este punto, junto a los interminables pensamientos del protagonista (ya que la novela está narrada en primera persona y conocemos en todo momento lo que pasa por la mente del soldado Paul Konrad) y las excesivas descripciones de la ciudad de Nápoles, enturbian de alguna manera la trama y pueden agotar al lector.

Pero el autor, fiel a su idea de lo que pretendía escribir, nos deleita con una narración barroca, cargada, llena, pero muy correcta gracias a su innegable manejo del lenguaje escrito. Debido a ese manejo consigue enganchar desde las primeras páginas llevando de la mano al lector. De tal forma, cuando el autor termina por hilvanar los diferentes hilos de la trama, la narración fluye segura y fiable y deja ver su estilo elegante, inteligente, de buen narrador. Sobre todo cuando alcanza el final que, aunque deberíamos haberlo imaginado, se nos torna inesperado y acertado.

Jorge Cabrerizo ha aprovechado la redacción de esta novela para tender un puente entre la situación napolitana del siglo XVIII y nuestro momento histórico actual; de tal forma que, criticando a la iglesia católica de hace dos siglos y el uso y abuso del poder de Di Sangro, lo que en realidad está es censurando es a la iglesia y a los gobiernos actuales.

De cara a la editorial me gustaría destacar la buena presentación de la obra con tapa dura y sobrecubierta y un diseño de portada muy trabajado. No he disfrutado tanto con la maquetación interior por cuanto, estamos acostumbrados a márgenes más amplios en las páginas de los que ha dejado el Grupo Ajec y a un interlineado que facilita la lectura y da “aire” a las líneas. Pero son pequeñeces, comparados con el buen trabajo general de "Di Sangro, señor de Nápoles".

Crítica del libro publicada en "La Utopía de Casiopea"

La Utopía de Casiopea es una de las publicaciones digitales de referencia en el mundillo literario actual. Sus críticas y reseñas son muy valoradas por su rigor. El enlace original es el siguiente:
http://lautopiadecasiopea.blogspot.com/2010/06/di-sangro-senor-de-napoles-de-jorge.html
"Di Sangro: señor de Nápoles" de Jorge Cabrerizo
Opinión de MJ:
Di Sangro comienza con mostrarnos la vida y los personajes de Roma, el lugar desde donde nos enteramos de unas extrañas prácticas por parte de una napolitano, por lo que Cuttat es enviado de inmediado a dicha ciudad para averiguar lo que ocurre, comunicarlo al Vaticano y actuar según las directrices mandadas... Las cuales suelen pasar por la destrucción de pruebas y asesinato del investigado. Para seguir con la vida y personajes de Nápoles y comenzar con la historia propiamente dicha.

Ambos protagonistas, tanto el investigado, al menos aparentemente, (Di Sangro) como el investigador (Cuttat) descubrirán sus puntos en común a lo largo de la novela, dando ésta un gran giro a mitad del libro.

La obra consigue atrapar al lector porque la sucesión de acontecimientos no es la usual, creando así unas ganas irrefrenables de continuar leyendo y saber qué ocurre a continuación.

Otros puntos a favor serían la gran ambientación sin llegar a ser extremadamente detallista y consiguiendo una lectura amena y rápida. Todo esto se sumaría una historia de amor que aparece y desaparece en momentos puntuales para no quitar protagonismo en ningún momento al tema central de la obra.

Y cómo no, el tema central... No es lo que cabría suponer según se lee en la sinopsis, no es otro libro más sobre cómo el Vaticano se ve en peligro por cualquier documento o algo por el estilo. No. Sí existe la posibilidad de que el Vaticano desaparezca, pero eso solo sería una consecuencia de las tantas que tendría el que Di Sangro se saliese con la suya, y todo hay que decirlo, no sería la peor o más espeluznante.

Tampoco hay que olvidar que no estamos solo ante una historia sobre masones o alquimistas que experimentan con metales. Nada de eso. Estamos ante una historia de un alquimista que lleva su afán hasta las últimas consecuencias, aunque ello signifique el cometer atroces asesinatos y actos que quedan extredamente bien narrados y expuestos en el libro, y por lo tanto en nuestra imaginación.

Recomiendo la lectura de esta obra. Es muy buena, mantiene la tensión en todo momento , sufriendo solo un pequeño bajón en unas 40 páginas con unas descripciones demasiado extensas, para luego volver a recuperar su alto nivel y ofrecernos un gran final.

Crítica de "Di Sangro: señor de Nápoles", por Miguel Aneas

La siguiente critica en profundidad del libro apareció publicada en el blog especializado "Macgregoradas", recientemente desaparecido después de muchos años al servicio de la crítica literaria libre en la red.
Para los interesados, éste es el link original:
http://cinemabronkiano.com/2010/08/04/di-sangro-senor-de-napoles/
"Di Sangro: señor de Nápoles"
Tomando como eje central al mercenario Paul Cuttat, el libro narra los acontecimientos que le conducen de una simple misión recabando información sobre un “castrati” al servicio del más importante prohombre de Nápoles a verse involucrado en una serie de lances e intrigas orquestadas por un misterioso noble que parece manejar a su antojo los destinos de toda la ciudad y de sus habitantes.
El libro comienza y sostiene durante las primeras 25 páginas un ritmo sincopado –frase/ sentencia, frase/palabra, etc- que no resulta un recurso muy habitual para comenzar lo que supuestamente es un libro de aventuras o una novela histórica. Ciertamente piensa uno que es más un hándicap que otra cosa porque no se hacen nada agradables los contrapuntos que propone al autor, cuesta superar el primer tramo de lectura que pretendidamente nos sitúa al mercenario y sus opiniones e impresiones sobre la curia papal y el porqué de su obediencia a pesar del desprecio que siente por ella. Paul Cuttat se nos figura como un frío soldado que ha de cumplir las misiones encomendadas más en contra de su voluntad que otra cosa y ciertamente a lo largo de la novela y pese a los intentos de suavizar y humanizar el carácter del protagonista se presenta siempre como alguien distante con el que resulta difícil empatizar aunque estemos de acuerdo con sus opiniones. Tiene por lo tanto la novela un déficit en el conductor que resulta ser demasiado oscuro y plano, faltan matices y algún detalle que sirva de gancho para que éste nos maneje a lo largo de la narración.
Afortunadamente algunos de los personajes secundarios –y terciarios o de ambiente- logran dar más colorido a la narración y mostrar otro tipo de caracteres. Es evidente que el autor ha intentado situarnos en pleno siglo XVIII con todo lo que ello implica: miseria, violencia, suciedad, un pensamiento muy diferente al actual… y lo consigue gracias a un gran elenco de tipos que hace que casi podamos sentir el deprimente ambiente de una ciudad como Nápoles –principalmente a través de todos sus defectos- hace más de doscientos años. La labor de ambientación resulta por lo tanto excelente y ayuda a situar la historia perfectamente.
La inclusión de símbolos y demás parafernalia masónica es la tónica a lo largo del libro, Cuttat se nos hace pasar como conocedor de las logias, su funcionamiento y ritos dándole un punto de novela con misterios “ocultos” lo cual resulta casi tópico en la literatura de entretenimiento contemporánea. Se nota que el autor conoce el mundo masón y sabe conectarlo con la historia como de hecho probablemente pasaba en el siglo XVIII integrándolo de manera que resulta uno de los puntos vertebrales de la narración aunque tampoco se profundice en exceso.
Pero centrándonos en la historia, es evidente que el foco central es Di Sangro, aunque sólo se haga físicamente presente en la última parte de la novela, su sombra recorre toda la narración y no es sólo que se haga omnipresente por sus manejos en la ciudad, es que alcanza el carácter de semi-dios o de controlador absoluto de la vida y obras de sus conciudadanos –o podríamos decir súbditos-. Una figura idealizada que revela al final sus sueños de inmortalidad y de control absoluto aunque tras la expectación generada en la narración su presencia y acciones sepan a poco, se empequeñece el personaje hasta unas cotas muy humanas y miserables, probablemente esta es una de las moralejas que el autor nos intenta transmitir puesto que a pesar de que esperamos rasgos de genialidad –que los tiene- también se nos presenta como un ser fallido como muchas de sus creaciones. De todas maneras el personaje resulta interesantísimo especialmente cuando sabemos que tiene una base real. Otro de los aciertos de la novela es presentarnos parte de sus creaciones –unas reales, otras imaginarias- lo que a poco que el lector sea inquieto le hará lanzarse a la búsqueda de más información sobre el noble y probablemente se llevará una sorpresa al descubrir que muchas de las cosas mencionadas en el libro existieron y siguen existiendo de hecho aún a pesar del empeño de sus herederos por destruir la mayor parte de su legado.
Otro de los puntos fuertes del libro es la acción, especialmente la persecución que sufre Cuttat ya bien avanzado el libro y que se desarrolla de una manera trepidante y con un gran dinamismo. El autor abandona su estilo más estático y nos proporciona una buena dosis de adrenalina que verdaderamente engancha durante una buena cantidad de páginas, muy bien trazada y llevada parece sumergirnos en una clásica película de aventuras aunque bastante más sangrienta. No falta tampoco la historia de amor/erotismo, donde el personaje de Lucía destaca con fuerza y en el que parece manejar plenamente la situación, no sin sorpresa claro, como descubriremos al avanzar el libro.
Cuando ya se ha producido el encuentro –forzado- entre Cuttat y Di Sangro se relatan las motivaciones de éste último y se nos presentan una serie de pasajes oníricos y de descripción del palacio del noble un tanto pesados que vuelven a ralentizar la acción, resulta interesante la descripción de los “inventos” pero la novela se estanca durante unas cuantas páginas. Quizá donde mejor se despliega el lirismo morboso de la novela es cuando ya hacia el final el protagonista comienza a ser invadido por “fantasmas” o “demonios” como justo castigo al premio de la inmortalidad. En un despliegue narrativo de lo más interesante se nos presenta una escena “in crescendo” de apariciones, seres deformes, comportamientos inhumanos… casi como la representación de un cuadro de “El bosco” –la parte del infierno de su tríptico- que repugna pero fascina a la vez. Situándonos en la piel del protagonista ésta vez sí que logramos empatizar con él y compartir su sufrimiento, como si escucháramos a esa orquesta disfuncional de seres malditos gritar y gritar dentro de cada uno, consigue una sensación de desazón y agobio que inquieta.
El final decepciona un tanto. La búsqueda del giro narrativo sorprendente además de previsible no parece de lo más acertada presentando una situación un tanto absurda. A algunos les gustará a otros nos parece que forzar tanto las situaciones hace que se camine bordeando lo risible.
Lo mejor: el propio Di Sangro y su verdadera historia que resulta muy interesante. Los pasajes de acción y las pesadillas que están muy bien narrados.
Lo peor: el estilo cortante del comienzo y que aparece en mayor o menor medida a lo largo de toda la novela. El protagonista que resulta ser alguien ajeno al lector la mayor parte del tiempo.
MIGUEL ANEAS

Entrevista al autor en el diario Ideal, de Granada.


Una nueva entrevista acerca de su última novela. Muy interesante para conocer sus opiniones sobre el oficio de escribir.